Dama de mis días


A la una te quedabas,
y la media que te irías,
y las dos iban mis labios
por los tuyos todavía,
y a las tres que me adorabas,
dama de todos mis días,
por el jardín de tus dudas
me perdía.

Dieron las cuatro y las cuarenta,
tu casa fue mi laberinto,
y me rendí para quedarme
preso en tu dulce recinto.
Y a las mil si las contara,
dama de todos mis días,
por el parque de tus horas
me perdía.

Tu boca como un precipicio
y yo arrojándome a las olas,
derramo perlas por tu vientre,
soy por tu lengua caracola.
Y de la luna me tiraba,
dama de todos mis días,
por la orilla de tus besos
me perdía.

Van a decir que ni soñando
esa dama nunca fue mía.
Bendito sueño si soñara
que mi sueño se repetía
y contigo despertara.
Dama de todos mis días,
por tus mil y una noches
me perdía.

(canción: Javier Ruibal; pintura: Toulouse-Lautrec)


El tiempo y yo (Ya la canté mañana)

El tiempo y yo
no nos ponemos de acuerdo:
yo digo que por siempre,
él dice que jamás.
¿Serán locuras las de mis pensamientos
si he llegado a pensar
que no existe un después,
que no existe un final,
que cuando soy feliz es para una eternidad?
Por eso estoy un poco fuera del tiempo:
puedo vivir la vida entera en un instante, nada más.
Y es que tan sólo en un minuto yo siento
que no existen los días,
son mentira las horas,
no es verdad que hay semanas;
y he llegado a pensar que esta canción ya la canté…
mañana.

(Noel Nicola)

Il cielo in una stanza


Quando sei qui con me
questa stanza non ha più pareti
ma alberi,
alberi infiniti
quando sei qui vicino a me
questo soffitto viola
no, non esiste più.
Io vedo il cielo sopra noi
che restiamo qui
abbandonati
come se non ci fosse più
niente, più niente al mondo.
Suona un'armonica
mi sembra un organo
che vibra per te per me
su nell'immensità del cielo.
Per te e per me:
nel cielo.

(canción: Gino Paoli; foto: Carlos Garaicoa Manso)

Encantamento


há uma palavra mágica que se diz, essa palavra
é sempre diferente. montanha, precipício, brilho.
essa palavra pode ser um olhar. a voz. um olhar.

essa palavra pode ser o espaço de silêncio onde
não se disse uma palavra. brilho, ______, montanha.
essa palavra pode ser uma palavra, qualquer palavra.

há uma palavra mágica que se diz. há um momento.
depois dessa palavra,
pode começar o amor.

(poema: José Luís Peixoto; foto: Geoffroy Demarquet)

Lejos de Lisboa

La melancolía
de calles perdidas
que huelen a mares.
Gente que camina
y luces de luna
de barcos que parten.
Si cierro los ojos,
puedo ver las calles
por donde anduvimos
y escuchar canciones
que hablan del destino
que nunca tuvimos.
Poemas del aire
vendrán hasta aquí,
lejos de Lisboa
y lejos de ti.
Amor recordado,
tristeza sin fin,
lejos de Lisboa
y lejos de ti.
La ropa tendida
al sol de la tarde,
banderas de nadie.
Las calles en cuesta
que suben a un cielo
de azules que arden.
Plazas con palomas,
puestos de claveles
y de rosas blancas.
La ciudad antigua
guarda la memoria
de un tiempo que escapa.
Poemas del aire
vendrán hasta aquí,
lejos de Lisboa
y lejos de ti.
Amor recordado,
tristeza sin fin,
lejos de Lisboa
y lejos de ti.

(letra: Pablo Guerrero; música: Ernesto Halffter)

No olvides que una vez tú fuiste sol

No olvides que una vez tú fuiste sol,
no olvides ni la tapia, ni el laurel;
no dejes de asombrarte al asistir
a un nuevo nacimiento en tu jardín.
No pierdas una ventana,
no entregues tus mañanas
de aguaceros y juegos,
ni desentierres tesoros viejos.
No ocultes lo que ayer se te ofreció,
no escondas ni la pena ni el dolor,
no dejes que una nube diga “adiós”,
no saltes en pedazos,
no asustes tu diamante.
No entregues tu perfecto amanecer,
ni tus estrellas, ni tu arena, ni tu mar,
ni tu incansable caminar.
Vete de nuevo hasta el arroyo
donde está tu mejor canto.
Y ve,
cálmale la sed a tus enormes prados,
no permitas que se pierda tu cosecha;
hoy,

que hasta la lluvia fiel no te ha escuchado,
busca tu raíz.
Y dale la caricia, la que siempre espera,
la única manera de hacerla que vuelva
a ofrecerte frutos hasta en el invierno.
Y no olvides que una vez tú fuiste sol.
Ve,
desata esos diques de corrientes presas,
déjate llevar y vuelve a ser jinete,
baja hasta tus valles de palomas sueltas,
que éste es tu país:
donde están tus riendas,
donde está tu espuma,
donde abandonaste tu camino entonces,
donde naufragaste,
haz nacer mil rosas.
Y no olvides que una vez tú fuiste sol.

(canción: Augusto Blanca; pintura: Santiago Caruso)


Todavía puedo


¿Qué tiempo me queda?
¿Qué tiempo me dan?
Mañana temprano,
¿quién me va a matar?

Todavía puedo sentirme compañero
del perseguido y del perseguidor,
siempre que el perseguido no huya
y el perseguidor no se crea un dios.

Todavía puedo resultar útil
en una batalla por la verdad,
siempre que la verdad no se adorne
y no se crea la única verdad.

Todavía puedo hasta desnudarme
delante de quien quiera mirar,
siempre que la mirada no sea
de las que no pueden ver más allá.

Todavía puedo sentirme puro,
la pureza no me viene mal:
mientras no esconda lo sucio que tengo,
puedo lavarme y volverme a ensuciar.

Todavía puedo tener fe en el futuro,
ya que el futuro está por llegar
y el hombre no sobrevive a sus sueños,
no ve tan siquiera ni la mitad.

Yo me sé el cuento de que un día cualquiera
la soga del tiempo me va a amarrar,
pero mientras me quede un segundo
todavía puedo besar o matar.

(Noel Nicola)

Chuva

As coisas vulgares que há na vida
Não deixam saudades
Só as lembranças que doem
Ou fazem sorrir

Há gente que fica na história
Da história da gente
E outras de quem nem o nome
Lembramos ouvir

São emoções que dão vida
À saudade que trago
Aquelas que tive contigo
E acabei por perder

Há dias que marcam a alma
E a vida da gente
E aquele em que tu me deixaste
Não posso esquecer

A chuva molhava-me o rosto
Gelado e cansado
As ruas que a cidade tinha
Já eu percorrera

Ai... meu choro de moça perdida
Gritava à cidade
Que o fogo do amor sob a chuva
Há instantes morrera

A chuva ouviu e calou
Meu segredo à cidade
E eis que ela bate no vidro
Trazendo a saudade

(Jorge Fernando)

La sangre de mi espíritu...


La sangre de mi espíritu es mi lengua
y mi patria es allí donde resuene…

(Miguel de Unamuno)

A barca dos amantes


Ah, quanto eu queria navegar
p’ra sempre a barca dos amantes
onde o que eu sei deixei de ser
onde ao que eu vou não ia dantes

Ah, quanto eu queria conseguir
trazer a barca à madrugada
e desfraldar o pano branco
na que fôr terra mais amada

E que em toda a parte o teu corpo
seja o meu porta-estandarte
plantado no seu mais fundo
posso agitar-me no vento
e mostrar a côr ao mundo

Ah, quanto eu queria navegar
p’ra sempre a barca dos amantes
onde o que eu vi me fez vogar
de rumos meus a cais errantes

Ah, quanto eu queria me espraiar
fazer a trança à calmaria
avistar terra, e não saber
se ainda o é quando fôr dia

E que em toda a parte o teu corpo
seja o meu porta-estandarte
plantado no seu mais fundo
posso agitar-me no vento
e mostrar a côr ao mundo

(canción: Sérgio Godinho / pintura: Claude Monet)

¿Tu verdad?...


¿Tu verdad? No. La Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.

(Antonio Machado)

Cuando salgas, luna llena / Y la noche afuera

Cuando salgas, luna llena,
ya andará con su cría mi paloma:
la blanca de ojos rojos, la incansable.

Cuando salgas, luna llena,
no hagas caso del perro si te ladra:
el muy torpe no sabe cómo amarte.

Cuando salgas, luna llena,
recuerda que aquí están mis compañeros.
Dales a ellos también de tu luz, de la más clara.

Cuando salgas, luna llena,
haremos una fiesta en mi ventana
y en el horno habrá un pan de tu tamaño.

(Noel Nicola)


(Il postino, 1994 - Michael Radford)


No dejaste aquel invierno
que durmiera solo en casa
y contigo me quedé.
Debe ser porque te quiero,
he atrapado aquel momento
como si fuera de ayer.
Tu mirada llena de miradas mías,
y la noche afuera.
Qué tenía aquel cuartito
que albergaba un universo
y a nosotros dos,
donde me hablabas bajito
y reprimías un grito
presa de la excitación.
Y yo por la luna doble de tu pecho,
y la noche afuera.
Traigo flores como aquéllas,
velas como las de entonces
y un aroma marroquí.
Echaré el colchón al suelo
y que tus labios al vuelo
me lleven de nuevo allí.
Y la vida entera yo me pasaría,
y la noche afuera.
Tu mirada llena de miradas mías,
y la noche afuera.
Y yo por la luna doble de tu pecho,
y la noche afuera.
Y la vida entera yo me pasaría,
y la noche afuera.

(Javier Ruibal)

Guitarra, guitarra / Guitarra

Ó guitarra, guitarra, por favor
Abres-me o peito com chave de dor
Guitarra emudece
O som que me entristece
Vertendo sobre mim a nostalgia
Ó guitarra, guitarra, vais ter dó
Não rasgues o silêncio a um homem só
Guitarra o teu gemer
Mais dor me vem fazer
Como o vento a afagar a noite fria
Guitarra emudece
O som que me entristece
Pois se te ouço chorar também eu choro
Maior do que a madeira em que te talham
Guitarra, é o teu mundo onde eu moro
Ó guitarra, guitarra, por favor
Abres-me o peito com chave de dor
Ó guitarra, guitarra, fica muda
Sem ti talvez minh'alma inda se iluda
Vais ter que responder
Ao peso desta enorme nostalgia
Guitarra emudece
O som que me entristece
Pois se te ouço chorar também eu choro
Maior do que a madeira em que te talham
Guitarra, é o teu mundo onde eu moro
Ó guitarra, guitarra, por favor

(Jorge Fernando)


Quando uma guitarra trina
Nas mãos de um bom tocador
A própria guitarra ensina
A cantar seja quem for
Eu quero que o meu caixão
Tenha uma forma bizarra
A forma de um coração
A forma de uma guitarra
Guitarra, guitarra querida
Eu venho chorar contigo
Sinto mais suave a vida
Quando tu choras comigo

(letra dos Poetas do fado; música: Pedro Ayres Magalhães / Rodrigo Leão)