Réquiem


Disfruté tanto tanto cada parte
y gocé tanto tanto cada todo
que me duele algo menos cuando partes
porque aquí te me quedas de algún modo.
Ojalá nunca sepas cuanto amaba
descubrirte los trillos de la entrega
y el secreto esplendor con que esperaba
tu reclamo de amor que ya no llega.
Anda, corre donde debas ir.
Anda, que te espera el porvenir.
Vuela, que los cisnes están vivos,
mi canto está conmigo,
no tengo soledad.
Si uno fuera a llorar cuanto termina,
no alcanzaran las lágrimas a tanto,
nuestras horas de amor casi divinas
es mejor despedirlas con un canto.

(canción: Silvio Rodríguez; foto: Cadejo)


1 comentario:

Graça dijo...

Muito bonitos -imagem e poema: todos os finais também são uma janela que se abre a outros começos...

Beijinho.