Trovador sin suerte
Cuando te me fui a acercar,
¡pum! tropecé;
y cuando ya te fui a hablar,
estornudé.
Alguien pasó por detrás
y me empujó.
Yo te traía una flor,
se me cayó.
Pero me queda mi canción,
aun así me queda mi canción,
a pesar de mi mala suerte.
Y esa es una buena razón,
una magnífica razón,
para estar vivo simplemente,
para sentir, para soñar
y amar.
Y te canté una canción,
me equivoqué.
Creí que te iba a gustar,
desafiné.
Pero me queda corazón,
aun así me queda corazón,
a pesar de mi mala suerte.
Y esa es una buena razón,
una magnífica razón,
para estar vivo simplemente,
para sentir, para soñar
y amar.
Quise seguir la canción,
se me olvidó…
(canción: Noel Nicola; foto: Gonzalo HY)
¡pum! tropecé;
y cuando ya te fui a hablar,
estornudé.
Alguien pasó por detrás
y me empujó.
Yo te traía una flor,
se me cayó.
Pero me queda mi canción,
aun así me queda mi canción,
a pesar de mi mala suerte.
Y esa es una buena razón,
una magnífica razón,
para estar vivo simplemente,
para sentir, para soñar
y amar.
Y te canté una canción,
me equivoqué.
Creí que te iba a gustar,
desafiné.
Pero me queda corazón,
aun así me queda corazón,
a pesar de mi mala suerte.
Y esa es una buena razón,
una magnífica razón,
para estar vivo simplemente,
para sentir, para soñar
y amar.
Quise seguir la canción,
se me olvidó…
(canción: Noel Nicola; foto: Gonzalo HY)
No hay comentarios:
Publicar un comentario